Para volar drones con prudencia y seguridad debemos tener en cuenta diferentes factores, entre ellos el meteorológico. No es lo mismo pilotar aeronaves no tripuladas con condiciones climatológicas favorables que con tiempo adverso. Por ello, en ciertas épocas del año tenemos que doblar la atención y ser mucho más precavidos. La estación más problemática siempre va a ser el invierno. Las bajas temperaturas, las precipitaciones en forma de lluvia o nieve y las nieblas o heladas dificultan la visión y pueden afectar a nuestro equipo. Analizamos cómo actuar en cada caso. Esto es lo que debemos saber para pilotar drones en invierno.
Contra las bajas temperaturas
A medida que los termómetros descienden, el rendimiento de nuestro dispositivo se reduce. Por ejemplo, en términos de la batería, esta se agota con más rapidez si las temperaturas son bajas. Pero ¿a qué se debe? Cuando nos encontramos ante una temperatura inferior a 15ºC, algunas baterías pierden su potencia por la ralentización de las reacciones químicas que generan la electricidad. En momentos en los que la presión es baja, es necesario que los motores giren más rápido y, por tanto, necesitan mayor potencia. Lo que provoca una descarga más acelerada de la batería. Para evitar que tu dron se quede sin autonomía cuando lo pilotas en invierno, comprueba que la batería está completamente cargada. Además, antes del vuelo puedes calentar la batería y aumentar su temperatura.
Precipitaciones
¿Y qué pasa cuando nos sorprenden las precipitaciones? Volar drones en invierno tiene el inconveniente de que las probabilidades de lluvia o nieve son altas. Aunque estas no son condiciones óptimas para pilotar, por determinadas circunstancias podemos vernos obligados. En este caso, hay que prestar especial atención a lo que indica nuestro seguro y la legislación de nuestro país. Por ejemplo, en España deberemos consultar las condiciones y limitaciones de operar con drones para entidades como AESA.
Niebla y heladas
De la misma forma ocurre cuando hay mucha niebla o heladas importantes. En ambos casos aumenta la humedad, lo que puede perjudicar a nuestro dron y, además, con niebla la visibilidad se reduce considerablemente. Otras condiciones adversas como vientos de gran velocidad pueden afectar a tu equipo e incluso llegar a derribarlo. En la medida de lo posible, es mejor evitar pilotar drones cuando la meteorología no es la adecuada. Nos tendremos que enfrentar a problemas como fallos eléctricos, interferencias o bajo rendimiento, entre otros.
Asesoramiento para volar drones en invierno
Para consultar tus dudas, es mejor que acudas a los expertos. En AXDRON Servicios Aéreos te ofrecemos un asesoramiento personalizado en cada consulta. Y si aun con condiciones adversas estás dispuesto a pilotar drones en invierno, no olvides prestar mucha atención a la seguridad. Se trata de tu propia seguridad, de la de tu equipo y de los que están a tu alrededor tanto en la tierra como en el aire.